Un genoma a partir del pelo de dos mamuts

(Nivel: 4t ESO)

Un paso más hacia una futura 'resurrección' de la especie

MALEN RUIZ DE ELVIRA - Madrid - 20/11/2008
Saber en detalle cómo era el mamut, un animal extinto, conocer por qué estaba mejor adaptado al frío que sus parientes, los elefantes actuales, y sugerir una estrategia de resurrección para cuando la tecnología lo permita es algo que cada vez sale más del reino de la imaginación para entrar en el de la realidad. Científicos estadounidenses y rusos han conseguido secuenciar el genoma nuclear del mamut siberiano, a partir de muestras de pelo de dos ejemplares hallados congelados, uno de hace unos 20.000 años y el otro de hace 60.000 años.

Los investigadores han partido del pelo porque es menos sensible a la contaminación por bacterias y hongos que los huesos. Sin embargo, reconocen que el genoma, de unos 4.000 millones de pares de bases de ADN, está incompleto y en una parte sustancial (seguramente un 20%) representa el material genético de otros organismos presentes en las muestras. De todas formas, el logro, que se presenta hoy en la revista Nature, marca un hito en la secuenciación de grandes genomas, hito que ha sido posible por las nuevas técnicas de secuenciación rápida y barata, disponibles a partir de 2005.
Recreación de un mamut siberiano
Dentro de poco se espera conocer el borrador del genoma del elefante africano, del que se cree que el mamut difiere sólo en un 0,6%, la mitad de la diferencia entre el ser humano y el chimpancé. "Sólo cuando dispongamos del genoma del elefante africano podremos saber en qué porcentaje hemos secuenciado el del mamut", ha dicho Webb Miller, director del trabajo en la Universidad de Pensilvania (EE UU).

Por lo pronto, comparando lo que ya se conoce, los investigadores han hallado que los mamuts, que vivieron en el hemisferio norte, se dividieron en dos poblaciones hace dos millones de años, una de las cuales se extinguió hace 45.000 años y la otra sobrevivió hasta hace menos de 10.000 años. Un reciente estudio español concluyó que la especie humana actual, el Homo sapiens, llegó a contribuir a su extinción por la caza, debido a que el calentamiento global de la época le permitió extenderse hacia el norte de Europa, donde los últimos ejemplares, de hace sólo 3.700 años, se han encontrado en la costa ártica de Siberia.

Al ser un animal icónico, lo mismo que el dinosaurio cuya resurrección planteó Michael Crichton en Parque Jurásico, los científicos son los primeros que se preguntan si sería posible revivir un mamut, y la respuesta es que por ahora no. Sin embargo, Henry Nicholls explica en la misma revista que ninguno de los pasos imprescindibles para lograrlo hacen imposible ese sueño.
El caso del mamut es especial porque se han hallado momias congeladas muy bien conservadas y porque existe una especie muy próxima actual, el elefante. Svante Paabo, que trabaja en el muy esperado genoma del neandertal, una especie humana extinta, dice que lo más fácil sería hacer mamuts falsos, aplicando ingeniería genética a elefantes. Tendrían el aspecto de un mamut y los veríamos en los parques de atracciones.



John Muir. Pionero de la conservación.




John Muir ( * Dunbar, 21 de abril de 1838 – Los Ángeles, 24 de diciembre de 1914) fue un prolífico naturalista. Escribió más de 300 artículos y 10 libros, donde narró sus viajes y exploraciones. Estas publicaciones le proporcionaron una importante tribuna para exponer y defender su filosofía sobre la naturaleza, la vida salvaje y la preservación de los grandes espacios, consiguiendo un notable impacto en la sociedad de su época.

... continuará

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